domingo, 13 de mayo de 2012

Lo que se hace con el viento.


Volar. Yo deseo volar. Pero volar en el agua. Y nadar en el cielo. Con alas blancas que se tornen negras al contacto del lodo. Pasar horas quitando cada mancha de suciedad de la blancura de una delicada y ligera pluma. Al tenerlas limpias extenderlas y acudir al vuelo. Caer en picada desde una montaña, la más altas de todas, con la esperanza de morir en el transcurso, y al no morir, chocar con la mezcla del agua y la tierra y comenzar a intentar morir de nuevo.