martes, 10 de diciembre de 2013

Metalibro

‹‹Un libro sobre los libros es un metalibro. Por eso esto no es un libro. Ocurriría lo mismo si esta introducción estuviese consagrada a las introducciones que aparecen en los libros: se trataría entonces de una metaintroducción. Pero no es el caso. La introducción a un metalibro es simplemente una introducción›› (Verón 1999, 11).









Verón, Eliseo. 1999. Esto no es un libro. 
Barcelona: Editorial Gedisa.

martes, 29 de octubre de 2013

Abrazos de Kafka y Borges, entre otros

(Fragmentos de 'Diario [hu]mítico para principiantes')


III
Al abandonar aquellos laberintos donde todo se me revela, donde mi entendimiento se extiende hasta alcanzar a la estructura eterna, la escalera perfecta −representación geométrica y arquitectónica del Dios que gobierna, rige y crea constantemente mis mundos y sus dimensiones−, sólo me encuentro pensando en lo que abandoné, con el firme propósito de regresar −siempre regresaré−, y en mis letargos de soliloquios sin público inexistente −tan sólo mis otras representaciones y heterónimos por haber− me acompañan las lecturas de Álvaro de Campos −que he empezado a leer su poesía− y de Bernardo Soaes −ya que Alonso me ha leído pasajes de El libro del desasosiego−, a lo que en resumen se trata de Fernando Pessoa, un escritor con una extraordinario historia −o más bien, sus heterónimos tienen vidas excepcionales, y él una vida lectora y sedentaria (por algo me siento atraído a él porque siempre he soñado [uno de mis tantos sueños y versiones de vida futura] una vida tan miserable ante los demás pero tan fabulosa para conmigo)−; en sí, lo poco que he leído hasta ahora en que escribo esto, siento que representan la lucha con los problemas de mi cotidianidad, entre otras −ya que no dudo que haya otras mil y un análisis de su obra−, y gracias a esas lecturas solitarias, o cómo oyente, es que sobrellevo los sufrimientos que me atormentan en mis primeros viajes a aquella gran dimensión (hu)mítica, donde todo se intensifica y esclarece, y que al salir y volver a la normalidad de la cotidianidad −que no siempre es necesariamente normal−; mil tormentos atacan a mi neófito ser.
Ahora bien, por la otra parte, la del nuevo mundo laberintico y desconcertante siempre −y al decir siempre es un simple deseo pueril de que siempre me gusten y no cambie mi admiración por ellos en mis posteriores lecturas− a dos escritores que se han vuelto primordiales en mi (s) vida (s): hablo de Borges y de Kafa; del primero, diré sinceramente que aún me voy sumergiendo en su universo −con Ficciones− ya que sólo había leído (sin terminar) El libro de los sueños −que me fascinó y planeo retomar y releer cuantas veces pueda− por tanto, la admiración que tengo es la del que entra a un lugar desconocido y todo resulta maravilloso −pero presiento que aunque ya halla recorrido todo el mundo de Borges no me hastiaré de él, es que parece tan infinito y vertiginoso−; el segundo, no necesita explicación, ni justificación, sólo diré cosas actuales: hago de él mi ensayo −acerca de si La metamorfosis es una novela corta o un relato− y anteriormente ya había leído un (sic) dos libros de él, justo ahora he comenzado a leer El castillo y me ha ayudado a zarpar entre tantos laberintos   de aquella dimensión de lo que por el momento soy una especie de turista, con planes aún no concretos de residir allá.

IV
Es posible que haya otros escritores con mayor supremacía en temas como estos −y que el lector juzgue a los que nombro inferiores (cosa que sinceramente dudo posible, pero que no hay que descartar la alternativa simplemente por obvia)− pero la verdad es que estos son los hombres-libro que tengo a mi alcance, que han aparecido justo en estos momentos (y en estos mundos) y de los cuales me siento confiado y complacido como para usarlos de referencia y además asirme a ellos para no caer en la desesperación total. Así que afirmo a ellos, aún a (sic) sabiendo que posiblemente exista la posibilidad de encontrar otros autores que me sirvan aún más −igual eso no sería algo que me desagradaría, y si pasara seguiría llevando en mi corazoncito de lector a estos señores de la literatura −como los que me acompañaron en estas épocas de mi vida −que competen el inicio de mis años universitarios−.

viernes, 25 de octubre de 2013

leí: rocío

III

Extraño a Chio, es inevitable no hacerlo, pero no la extraño todo el tiempo, eso sería muy extraño, la extraño más que nada cuando me siento y en un poema o en un cuento o en un fragmento de una novela leo la palabra rocío, entonces allí pienso en Chio y la extraño; el que no la extrañe todo el tiempo no quiere decir que no la esté extrañando inconscientemente, supongo que cuando digo: ‹‹extraño a Chio›› es simplemente el reconocimiento de que durante todo este tiempo la he estado extrañando.

jueves, 24 de octubre de 2013

Chio preguntó/La escalera perfecta

I

Chio preguntó: ¿de qué país eres? Y respondí: pues dicen que soy de aquí, de México—el ombligo de la luna—, que soy de Cozumel pero ando perdido en Mérida.

II

La escalera perfecta, eterna, sempiterna estructura—y divina—eres bellamente singular, geométrica, posmoderna—; artilugio del ingenio mundo-humo, de la otra realidad reina cristálica perfecta y hermana superior de tu gemela—reflejo—igualitaria—.
Permite la destrucción,—consuelas querida escalera—y te redimes por nosotros—por nuestros pecados de moral en la primera realidad salida—entregas tu dolor para luego producir el semen-to que reconstruye los escalones rotos y sangrantes.
—Pero dejas el fantasma a tus llagas,—!Oh esquelera!—y continuas en tueternidad hacia la izquierda en derredor—desde abajo a arriba—y hacia el cielo—de seguro los obispos y santos conocían—formaban—la escalera eterna de la estructura eterna.



sábado, 28 de septiembre de 2013

Salvador Novo: Amor a primera lectura


No puedo decirte otra cosa más verdadera que lo que sentí por Salvador Novo fue amor a primera lectura. Y es que cuando te enamoras lo primero o lo segundo o lo tercero que piensas acerca de esa persona que recién conoces y ya es parte importante de tu vida es aquella pregunta implícita en el corazón casi como un rencor al tiempo: "¿Dónde has estado toda mi anterior vida?, que te he necesitado y ahora que te encuentro tienes todo lo que busco y lo único que quiero es aprovechar el tiempo que me reste para conocerte mejor que nadie"
Pero replicar esto al destino del lector sería una grave equivocación, porque un libro, o un autor, llega en el momento indicado, llega justo cuando tienes lo suficiente o has experimentado lo necesario para darte a conocer lo que guarda entre sus hojas de papel y sus líneas entintas, su prosa encantada y sus versos del deseo y el amor y todo lo que siento.
Ya antes había experimentado una sensación parecida con el primer tomo de La montaña mágica y me refiero a la sensación del amor como lector hacia un autor, pero la diferencia que con Novo existe es que es mucho más cercano, quizá por ser mexicano, quizá porque empecé leyendo su autobiografía La estatua de Sal y en ella contaba su infancia y sus primeras alusiones sexuales, temas que son mis predilectos y quizá por ello lo amé, pero sea por lo que sea, quiero seguir con eso que siento por él conforme vaya leyendo el resto de su obra.



jueves, 19 de septiembre de 2013

Momento

Estaba un poco triste y preocupado, hasta que todo mejoró cuando caminaba con mi sombrilla bajo la lluvia, con un libro de Cortázar recién comprado en mi mochila, mientras comía unas galletas Soles y escuchaba la versión de Nosotros de Chavela Vargas. Con esto digo que la felicidad es bastante ambigua y cada quién tiene la suya. Cada uno estos elementos constituyeron un momento preciso, en el cual lo que afectaba mis emociones se transformó para ser contraria a la tristeza. Porque este momento feliz fue extraño, ya que, usualmente no me agrada la lluvia; pero comprendí que era parte de una situación en donde coincidieron tantas cosas que no podía hacer otra cosa que alegrarme. Todas mis preocupaciones, la posible mudanza, esa cosa llamada amor, etc., no desaparecieron sino que pasaron de ser malas a ser parte de una aventura. No sé por qué pero fue un momento perfecto.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Sentimientos de añoranza hacia un objeto llamado casa.

Extraño mi casa, al menos allí las normas, a pesar de que no siempre las cumplía, me parecían lógicas y naturales, no como acá, que todo es antinatural y falso, son normas que fingen crear un orden aparente, pero que no constituyen nada: son huecas. Extraño mi casa porque allí las cosas se hacían por una autoridad fundada y valida, implantada por los años, pero acá no es así: acá esa autoridad es impuesta y rechazable, pretende ser un ambiente familiar pero no puede, es un sistema institucionalizado para encubrir el vacío que habita en esta casa absurdamente organizada. Esto es desagradable, esa limpieza es sucia y fea, da nauseas. Extraño mi casa porque temo que estas costumbres plásticas se me peguen, tengo miedo de olvidar las costumbres familiares de mi verdadera casa. Esta casa de acá es una verdadera burla, es un conjunto de habitaciones que contienen seres esquivos que son obligados a convivir, y esa convivencia es propiciada de una manera molesta por el ser institucional que rige las normas asfixiantes, es decir, la dueña de esta nueva casa.

Tengo que agregar, porque complementa o consuela o comprende al párrafo anterior, una cita, o más bien todo un fragmento, de Octavio Paz, del libro El laberinto de la soledad:

"En los casos extremos -separación de los padres, de la Matriz o de la tierra natal, muerte de los dioses o consciencia aguda en sí- la soledad  se identifica con la orfandad. Y ambos se manifiestan generalmente como conciencia del pecado. Las penalidad y vergüenza que inflige el estado de separación puede ser consideradas, gracias a la introducción de las nociones de expiación y redención, como sacrificios necesarios, prendas o promesas de una futura comunión que pondrá fin al exilio. La culpa puede desaparecer, la herida cicatrizar, el exilio resolverse en comunión. La soledad así adquiere un carácter purgativo, purificador. El solitario o aislado trasciende su soledad, la vive como una prueba y como una promesa de comunión.
 El mexicano, (...) no trasciende su soledad. Al contrario, se encierra en ella. Habitamos nuestra soledad (...), no esperando, sino temiendo volver al mundo. No soportamos la presencia de nuestros compañeros. Encerrados en nosotros mismos, cuando no desgarrados y enajenados, apuramos a una soledad sin referencias a un más allá redentor o a un más acá creador. Oscilamos entre la entrega y la reserva, entre el grito y el silencio, entre la fiesta y el velorio, sin entregarnos jamás. Nuestra impasibilidad recubre la vida con la máscara de la muerte; nuestro grito desgarra esa máscara y sube al cielo hasta distenderse, romperse y caer como derrota y silencio. Por ambos caminos el mexicano se cierra al mundo: a la vida y a la muerte."

martes, 30 de julio de 2013

La ausencia de la escritura.


"Comprendía que había pasado demasiado tiempo de mi vida viviendo a través de las palabras, y si quería que esta etapa tuviera algún sentido para mí, tendría que vivirla lo más plenamente posible, rehuyendo todo lo que no fuera el aquí y ahora, lo tangible, el vasto entramado sensorial que pesaba sobre mi piel."

-M. S. Fogg, "EL palacio de la Luna" (Paul Auster).

martes, 11 de junio de 2013

La locura de Abby




LA LOCURA DE ABBY

  

1. INT. SALÓN – DÍA.
En una escuela. Un salón. Parece no haber nadie. Al principio el salón se encuentra vacío. Dos ventanas abiertas, las demás cerradas; las sillas desordenadas. Silencio. Entra ABBY: (MUJER/18) con uniforme. Se sienta en su silla y espera en silencio. No hay nadie más.

(V. O.) ABBY
‹‹ ¿Dónde estarán todos? ››

La puerta se cierra de repente. Las ventanas abiertas igual se cierran. Quedan sin ninguna vista al exterior. ABBY se levanta de su asiento. Se dirige hacia la puerta. Intenta abrir moviendo el seguro. No puede abrir la puerta. Pasea su vista por todo el salón vacío mientras está al lado de la puerta. Vuelve a sentarse. ABBY está ligeramente asustada. Se frota los brazos en señal de frío.

La puerta se abre lentamente. Abby se paraliza.

Entran uno por uno al salón los siguientes 4 estudiantes: ANTONIA, MAFER, ABDI, JOSE; todos cantando las mañanitas. ABDI tiene un pastel con las velas encendidas. Se acercan a Abby.
A Abby se le quita el miedo y sonríe nerviosamente. Los demás compañeros se acercan a su alrededor, siguen cantando.
Ponen el pastel en la paleta de la silla donde está sentada Abby. El pastel tiene escrito con merengue “ABBY”. Siguen cantando, ahora: “En un día feliz…”
Abby parece feliz pero un poco asustada.

LOS CUATRO COMPAÑEROS
¡Mordida, mordida!

Abby dice no moviendo la cabeza. Los demás insisten. Sintiéndose un poco obligada se acerca al pastel para darle una mordida. Abre poquito la boca.
Todos los demás ponen sus manos encima de su cabeza y la empujan fuertemente hacia el pastel. La cara de Abby se hunde en el pastel. Sus compañeros siguen deteniendo su cabeza con sus manos. Abby empieza a desesperarse y se arrebata pero no puede zafarse.
Abby deja de moverse y queda con la cara aplastada en el pastel.
Sus compañeros se van a sus asientos.

2. EXT. ESCUELA – DÍA
Abby sale corriendo del salón. La cara la tiene embarrada de pastel. Llora.
Corre por toda la escuela hasta llegar al baño.
CORTE A:

3. INT. BAÑO – DÍA
Abby entra corriendo. Se detiene frente al espejo. Sigue llorando y se limpia las lágrimas pero en ese movimiento se embarra más el merengue del rostro.
Intenta detener el llanto. Se mira al espejo con dignidad. Sigue teniendo la cara embarrada  y el cabello alborotado. Le escurre sangre por la nariz.
Rompe en llanto.
CORTE A:

4. INT. SALÓN – DÍA
Los cuatro estudiantes se encuentran en su silla. Cada quien en sus cosas: ABDI, MAFER y ANTONIA en su celular, JOSÉ escuchando música con audífonos.
MAFER deja su celular a un lado. Mira a ver a sus compañeros. En su expresión se nota el sentimiento de culpa.
Se levanta y sale del salón. Los demás notan su salida. Se miran intrigados.
CORTE A:

5. INT. BAÑO – DÍA
Abby ya no tiene manchada la cara. Se seca la cara con una servilleta cuando entra Mafer al baño. Abby la ve por el espejo y la ignora.
Mafer se acerca con timidez, apenada. Abby se oculta el rostro en la servilleta y vuelve a llorar. Abby le da la espalda a Mafer.
Mafer le pone la mano en el hombro, consolando a la chava que llora.
ABBY mueve su hombro para quitarse la mano de Mafer. Se da media vuelta, queda de frente con Mafer. ABBY le da una bofetada a Mafer.
CORTE A:


6. EXT. ESCUELA (CERCA DEL BAÑO) – DÍA
El grupo de tres estudiantes se acerca al baño de mujeres. Caminan juntos. Desde lejos ven que sucede algo en el baño. Corren hacia allá.
CORTE A:

7. INT. BAÑO – DÍA
ABBY y MAFER pelean en el baño. Abby está como loca. Mafer intenta zafarse y defenderse de Abby que la tiene agarrada de los cabellos. Abby grita salvajemente.
Llegan los otros compañeros y ven la pelea. Se acercan a separar a las dos chavas:
Cada uno de los hombres sujeta a una de los dos contrincantes. Abdi jala a Mafer y José a Abby, hasta separarlas. Abby no quiero soltar los cabellos de Mafer. Se acerca ANTONIA a calmar a Abby. Entonces ABBY suelta a Mafer y se prende de Antonia. Luego ataca a JOSÉ que la tiene agarrada.
Abby empieza a golpear a quien se le acerque.
JOSÉ quien sujeta a Abby, la arrastra hasta un cubículo del baño. La empuja al interior del cubículo y cierra la puerta rápidamente.
CORTE A:

8. INT. CUBICULO DE BAÑO – DÍA
Abby sigue alborotada y aporrea con los puños cerrados la puerta del cubículo. Grita furiosa cosas sin sentido alguno.
CORTE A:

9. INT. BAÑO – DÍA
JOSÉ y ABDI se colocan frente al cubículo. MAFER y ANTONIA se revisan entre ellas sus heridas.
De debajo de la puerta del cubículo la mano de Abby sujeta Antonia. Antonia GRITA y se intenta zafar. Los demás la ayudan pero Abby la tiene bien agarrada.
Uno de los tipos pisa la mano de Abby. La mano suelta a Antonia. La mano se retrae hasta dentro del cubículo. La puerta del cubículo vuelve a vibrar.

Los cuatro intentan calmar a Abby desde fuera del cubículo. José y Abdi intentan detener la vibración de la puerta con las manos. Cada vez se mueve más la puerta hasta que se rompe el seguro. Mafer y Antonia al ver la ruptura del seguro se amontonan en la puerta para evitar que se abra.
Los cuatro intentan detener la puerta pero la fuerza de Abby es mucho más que las de ellos. Se medio abre la puerta y se entrevé la cara de Abby su mueca de furia y con la cara gritando improperios.
Abby logra sacar la mano y agarra la cara de ABDI. El tipo muerde la mano y Abby la vuelve a meter.
Los cuatro empujan con todas sus fuerzas y logran cerrar más la puerta. Desde dentro sigue insistiendo Abby hasta que se detiene por completo.
Se separan de la puerta. Se miran entre ellos. JOSÉ abre lentamente la puerta.
CORTE A:

10. INT. CUBICULO DE BAÑO –DIA
En el piso se encuentra Abby tirada. Los cuatro la ven desde el umbral.
Se ven sus pequeños movimientos de Abby que delatan que respira y que llora. ABDI y JOSE la levantan del suelo. La sacan del cubículo.
CORTE A:

11. INT. BAÑO – DIA
Abby parece sedada pero sigue llorando lastimosamente. Se desmaya y cae en brazos de los cuatro.
CORTE A:

12. EXT. FUERA DEL BAÑO – DIA
Salen del baño: adelante JOSÉ cargando en brazos a ABBY. Detrás le siguen juntos: ABDI, MAFER Y ANTONIA, con las caras tristes y llenas de culpa.

Hacen una procesión por la escuela con Abby desmayada. Se acercan corriendo unos maestros. Se acercan más alumnos.  

De pronto la escuela se ve con gente, y todos rodean a Abby inconsciente.





FIN



martes, 4 de junio de 2013

Resumen total

1. Tengo ganas de mostrarte ese documento de Word que tengo en una carpeta con el nombre de Novelas Cortas. Sólo son 6,578 palabras según el contador, de las cuales tres son una dedicatoria. La dedicatoria se compone de «A» y tu nombre. Tu primer nombre y tu primer apellido. Siempre he creído que tienes un apellido perfecto. El resto de las 6, 575 palabras, un cinco por ciento son citas, y lo demás es una narración en primera persona (a veces en segunda) donde aparece lo poco que he vivido contigo y lo mucho que he soñado e imaginado de nosotros. Técnicamente es una mentira, a excepción de una escena, de tus descripciones físicas, y de las conversaciones. Pero no es del todo falso, porque de verdad lo sentí. 
2. No sé que tan ético o moral sea escribir sobre la única vez que tuvimos sexo, sobre como me gustaría torturarte en un dado caso; copiar y pegar conversaciones viejas; y escribir de ti como si fueras un personaje bajo mi autoridad literaria. 
3. No creo que nunca se publique. Es un texto muy pasional, por tanto dramático, cursi y tonto.  Mi plan es terminarlo, editarlo, maquetarlo, imprimirlo y mandarlo a otro continente. Fuera de Cozumel. Tengo pensado al destinatario perfecto, y no eres tú, a pesar de que es justamente para ti.
4. Aún no está completo. Empezó como un simple deshago, como todo lo que escribo, pero he decido darle una forma coherente en forma de una obra de ficción, de lo que quiero que pase.
7. Espero los resultados del examen de la universidad. Temo no pasar y usar eso de excusa para seguir en la misma isla que tú. Además de que estaría desviando la realidad de historia falsa, y quiero que coincidan lo más posible. Desgraciadamente te he transferido el poder de pedirme que me quede porque irremediablemente te diré que sí.
8. Tengo miedo de que te dé asco. De que me veas desesperado, patético y ligeramente psicópata. 
9. Lo peor es que no tengo con quien platicar de ti. Bueno, existe alguien, pero ese alguien también habla contigo y no confío más que parcialmente. Además mis confesores han disminuido a cero: no sacerdotes, no psicólogos, no mejor amigo.
10. No sé, te quiero.


sábado, 1 de junio de 2013

Flores amarillas

No quiero admitir que (aunque de esta manera lo hago) que sólo te veo en sueños, y es porque te extraño y tú ni siquiera pareces querer visitarme. He pasado ya la parte de lamentarme por tu ausencia. Sin embargo, eso no evita que me de cuenta que no haces nada por componer el jarrón roto. Tu versión de mis sueños igual está de mamón, y creo que es porque así creo que vas a reaccionar si te hablo. Pero yo no te quiero hablar, ya he dicho miles de veces por qué, lo único que espero es que tú me hables. Lo sé, suena prepotente y egoísta, pero alguna vez tengo que ser así. Te hemos dejado las cosas fáciles, también necesitas poner de tu parte.
Lo peor, (porqué siempre existe algo peor): es que las puertas que dije que siempre estarán esperando boquiabiertas, parecen cansadas, con ganas de revirginizar. ¿dónde estás? Ahí estas bien.
Lo aún más peor, (porque siempre existe algo aún más peor): que la falta de tu presencia dejó crecer un jardín de rencor, las flores amarillas asfixiando con su humo la tristeza, y así puedo no necesitarte.
Todos mis secretos se los cuento a las flores amarillas, lo que les cuento es que
te extraño
te odio
te necesito
te repudio
te sueño
ते एक्स्ट्राñओ लुइस य अ वेसेस नो सé सी एस्तो एस मेजोर अस सी लो कुए हसस एस अलेजरते पोर्कुए सबस कुए एस मेजोर ल दिस्तनचिअ देस्दे अहोरा पेरो औं असि ते कल्पो पोर तू कल्प पोर तू कल्प पोर तू ग्रान कल्प य ते कल्पो पोर्कुए नो पुएदेस वेनिर य देसिर्मे कुए एस लो कुए हे हेचो मॉल य य यो सिएम्प्रे वॉय अ तू कैसा य तू नुन्चा अ ल मइअ य सिएम्प्रे कुए ते देचिअ कुए वयामोस अल सिने तू नुन्चा क़ुएरिअस पुएस अहोरा तम्पोको क़ुइएरो में अकोस्तुम्ब्रस्ते अ तू औसेञ्चिअ पेरो में फलता मी मेजोर अमीगो पेरो या नो क्रेओ कुए तू सीस मी मेजोर अमीगो डाइम य दे फ्रेंते डाइम कुए औं एरेस मी मेजोर अमीगो पेरो नो में अब्रज़ेस पोर्कुए अहोरा देतेस्तो तूस अब्रजोस लोस सिएन्तो फल्सोस दे मी परते य नो क़ुइएरो सेर उन हिपोक्रिता पेरो प्रोंतो नोस वेरेमोस य सेरेमोस दोस एक्स य सेरेमोस दोस एक्स्ट्राñओस एन ल 

lunes, 20 de mayo de 2013

Teoría sobre los unicornios muertos.

Se sabe que los unicornios se ahogaron en el diluvio. Antes de la lluvia, ese castigo divino, los unicornios formaban parte de la fauna, y eran aquellos animales que se rendían ante las mujeres vírgenes que paseaban por las praderas verdes. Se doblegaban ante la pureza de las mujercitas puras. Entonces Dios mandó a Noe crear la barca para el diluvio, y este metió a una pareja de cada especie, pero excluyó a los unicornios, y como dentro del arca todas las mujeres de la familia de Noe no eran doncellas, aquellos animales no tuvieron ningún interés por formar parte de aquella tripulación. Entonces vino implacable el diluvio. Y los unicornios se ahogaron entre tanta agua. Uno creería que en la actualidad no existen estás especies de un sólo cuerno. Pero en los mares del Ártico se encuentra nadando una especie de cetáceo. Uno con un sólo cuerno. El narval. Ese animal marino con su tremendo cuerno no es más que la evolución, a través de los años, de alguno de los unicornios sobrevivientes del diluvio. Se adaptaron al agua, y con el paso del tiempo dejaron su forma de caballo y optaron por una adecuada a sus vecinos de las aguas frías. A pesar de que su llamado cuerno no es más un colmillo de gran proporción, la imagen es la imagen, y el recuerdo es el recuerdo. Verlos es pensar en aquellos unicornios abandonados en la mar. La única manera de comprar que aquellos cetáceos son los posibles descendientes de los unicornios sería llevar a una virgen al Ártico y esperar a que el animal acuático se doblegue ante su pureza.

sábado, 11 de mayo de 2013

Sólo-es-un-hombre.

Sólo-es-un-hombre que mira a través de la pantalla. Mira historias, enteras o por pedazos, mientras retrasa su propia historia. Sólo-es-un-hombre que mira entre las páginas entintadas. Que lee líneas de historias en lugar de vivir historias. Sólo-es-un-hombre que sueña en una cama. Que arma sueños sin moverse de lugar.Este hombre no sólo-es-un-hombre, es muchos hombres pero menos el hombre que puede ser. 

EXT. PLAYA – DIA

Sólo-es-un-hombre camina por la arena (HOMBRE/35). Vestimenta: camisa roja con incrustraciones floreadas, bermuda beige, descalzo. El paisaje: horizonte despejado, cielo barrido de nubes, azul preponderante, arboles llenos de verde, suelo de arena, viento parlante. 

1. Sólo-es-un-hombre dirige la mirada a la arena: algo enterrado; sobresale un dedo del montículo de arena.
Tumba de arena. Sólo-es-un-hombre se acerca al dedo. Dirige el destino al dedo. Sólo-es-un-hombre escarba con las manos la arena a partir de aquel dedo. Todo empieza por el dedo
[Direcciones del laberinto anatómico:  Inicio-dedo; recto al pie, túnel de la pierna, antesala del pene, explanada del ombligo, museo del pectoral, habitaciones de los brazos, bodegas de dedos, estatuas de las manos, oficina de la cabeza, jardín de los ojos cerrados, escalera de la nariz] 
2. Sólo-es-un-hombre descubre un cuerpo entero (OTRO HOMBRE/35). Observa al hombre desnudoenterrado.

(V. O.) Un cadáver, un cadáver, un cadáver, un cadáver. !HUN CADÁBER!


El hombre dentro de la zanja, posible cadáver, proyecta el movimiento del funcionamiento de los pulmones. Traducción: respira.

(V. O.) Está vivo, está vivo. Vivo. Vivo. Vivo. Vivo-vivo-vivo-vivo. !BIBO!

3. Sólo-es-un-hombre abraza al hombre-des-nudo-enterrado. Con los brazos puestos en el hombre impulsa el cuerpo para sacarlo de la zanja. Ambos quedan en pie. El hombre-des-nudo-enterrado lo aprieta con sus brazos, se tira para atrás. Caen los dos a la zanja. Se hunden en la arena. La arena se cubre. Se llena la zanja. Otra tumba de arena.
CORTE A:

AUTOMÓVIL (MOVIMIENTO) - DÍA

Mitsuko: 
¿Por qué la playa cuando puede ser el campo? ¿Por qué la playa cuando puede ser el cielo?

Nicromante: 
H-en la playa también h-existe h-el cielo.

Mitsuko: 
¿H-el mar se h-encuentra h-en la playa?

Nicromante: 
H-el mar es la playa.

Mitsuko: 
No me gusta h-el mar. No sé nadar.

Nicromante: 
No mar. Sólo h-arena.

CORTE A:
EXT. PLAYA – DIA INT. 

Escenario: Una playa. Ingredientes: personas-que-caminan, el mar, el cielo, los árboles-palmeras, niños-que-nadan, pájaros-que-vuelan (gaviotas). MITSUKO  (MUJER/23) corre en la arena. Lleva consigo una toalla. Extiende la toalla. Detrás viene NICROMANTE (HOMBRE/27) con una sombrilla enorme. Clava la sombrilla sobre la toalla. Una pareja acostada frente al mar. 

Nicromante: Te dije que te iba a gustar. Mitsuko: Te dije que tenía miedo. Nicromante: Bésame mucho. (Suena la canción homónima escrita en 1940 por la compositora mexicana, Consuelito Velázquez).

Mitsuko mira con esos ojos (maravillos ojos rasgados, espejos ovalados del amor) a Nicromante. Mitsuko acerca su cuerpo lentamente, recorriendo la separación, el terreno toalla. Nicromante cierra los ojos, inclina la cara. Mitsuko cierra los ojos. Close-up: labios cerca. Close-up: Mitsuko abre un ojo. De la arena brota una mano. Close-up: grito de Mitsuko. Beso roto en un grito


(...) FIN.








Alex  S. Förtner

jueves, 9 de mayo de 2013

Entre sus labios y la pared.

Entre sus labios y la pared se encuentra otro capítulo. Sección que parecía parte decisiva de la novela, pero no fue así. Al terminar esos labios, lejos del beso que forman, acabó una parte de la historia. Una pequeña historia dentro de la historia. Un bit del guión de la película. El entremés de la obra de teatro. Pero en esa abertura que se da entre un beso contra la pared coexiste el engaño a su premonición, a su suposición, a su estúpida ilusión. Se tacha de tonto, no de pendejo. El pendejo es fuerte, el malo y el que mata. No puede ser entonces el pendejo. Es más bien el tonto, un tonto pendejo. Pero en sí, un gran pendejo por creer que esa historia entre aquellos labios y la pared fueron más que el deseo. Engaño y plagio y versión pirata del "kibbutz de deseo". No era el beso cierre del film, fue la escena sobrante que el editor debió ignorar. La anécdota maldita que se sobre entiende como el sueño salido del mundo de los sueños malditos. Pero debe continuar, escapar del estrecho espacio entre esos labios, por no decir algo más, y la pared oscura. Entonces el colapso llega y decae una torre. Una tormenta de baba cae del cerebro. Pero se recompone el set. Es hora de continuar la siguiente toma. Retomar el siguiente capítulo. Levantar el telón del segundo acto. 



(...) 

Alex S. Förtner

jueves, 2 de mayo de 2013

Tenía que pasar.

"Esto le tenía que pasar, los escritores son distraídos. A mí, para que me agarre un auto..."




JC (no es Jesucristo, es es JHS)

El adolescente.

Confunde al mar y al cielo.
Se desnuda
entre árboles de hojas cristalinas.
Trepa a la nave enloquecida.





L. Fausto.

martes, 23 de abril de 2013

Epílogo de Rara Avis: Xmahana.

"Al terminar la temporada de papalotes se podían ver sus vestigios por toda la ciudad, sus cadáveres ya resecos por el sol enredados en los postes y las antenas. Pero no era un espectáculo triste, sino natural, el inevitable proceso de la vida y la muerte. Del ciclo vital de las cosas. Un ciclo terminaba y ponía en marcha su reinicio. Sabíamos y estábamos convencidos de que sólo había que esperar, las épocas del aire volverían, y nosotros, los niños, los amos de la calle, de Cozumel, del mundo, tendríamos otra vez la oportunidad de fabricar nuestros papalotes, y con su ayuda, conquistar nuestra porción de suelo"
Rara Avis: Xmahana, Oscar  A. Mendoza del Valle. 
Memorias de una isla, literatura cozumeleña.

Que vaya lento todo.

No diré que me gustas.
No diré nada antes de...
¿Antes de? No lo sé.
Sé que no lo diré.

Ya no quiero ilusiones
que una semana vivan.
Ya no quiero decirte 
lo que quiero decirte.

Que vaya lento todo.
El mar, el viento, suave
la brisa, las sonrisas,
pláticas por la noche.

lunes, 4 de marzo de 2013

La carta de María. El tunel.

"He pasado tres días extraños: el mar, la playa, los caminos me fueron trayendo recuerdos de otros tiempos. No sólo imágenes: también voces, gritos y largos silencios de otros días. Es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza.
El mar está ahí, permanente y rabioso. Mi llanto de entonces, inútil; también inútiles mis esperas en la playa solitaria, mirando tenazmente al mar. ¿Has adivinado y pintado este recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo?
Pero ahora tu figura se interpone: estás entre el mar y yo. Mis ojos se encuentran en tus ojos. Estás quieto y un poco desconsolado, me miras como pidiendo ayuda.
MARÍA."

Ernesto Sabato, "El túnel", pg 59.

martes, 19 de febrero de 2013

Los gemelos.

Conocí a Alex S. Fortner (como se hace llamar a la hora de escribir) en la secundaria. En ese tiempo él estaba bajo la influencia del anime, y sacó su nombre de cierto personaje que tenía un gemelo: el malo de la historia. Siempre lo consideré mi gemelo malo, ese del que no me gusta hablar. Y no es sino hasta ahora en una de mis épocas de soledad, en la que me atrevo a recordarlo y hablar de su persona. Tengo que admitir que de entre los dos, él es mejor escritor que yo, y lo que pasa es que él sigue teniendo el sueño vivo, el mío hace mucho que se murió. De los dos es el único que ha ganado algún concurso de cuentos. Todavía tiene en los ojos a la hora de escribir ese vaho de ilusión que no le hace pensar en nada pesimista. Hace mucho que no hablábamos, y como me sentía un poco solo le contacté. Fue un reencuentro extraño. Hace ya unos meses antes pensé en él, pero nunca creí volver a tener tratos entre nosotros. Pero sucedió. Recordamos ciertas cosas de la secundaria y ciertas historias surgieron. En fin, volvimos hacer amigos, a pesar de que siga conservando su nombre que me resulta desagradablemente americano (o alemán). Y no pude evitar pedirle un favor, cambiar de identidades. Le dije que hace mucho que Mariano había muerto, y que necesitaba descansar un poco, así que le pedí que se hiciera pasar por mí y yo por él. En parte es una prueba, una clase de experimento, entraremos a cualquier concurso de cuentos que surja y veremos si la influencia del nombre afecta a la hora del veredicto. Pero por mientras me alegra el volver a contar con él. No muchas personas de mi círculo le conocen, a lo sumo dos o tres. Pero él, aunque no lo piense sino hasta ahora, a sido muy especial en mi vida (antes de morir). Dejaré en sus manos, y en su nombre, ciertos aspectos que no puedo manejar, y así, él será quien controle y usurpe, con mi permiso, lo que yo escriba dentro de un tiempo indefinido. 

domingo, 17 de febrero de 2013

Muerte y soledad.

Creo que es tiempo de encerrarse en la tumba de la soledad y esperar. Esperar. Esperar. Y tal vez cuando me digne a salir lo haga acompañado de algo. Quiero dejar intacto todo lo del exterior. Quiero dejarlo así como está, y sin que lo mueva acostarme en mi tumba. Porque sé que cuando salga, los fantasmas y el viento lo habrán desacomodado todo y yo tendré que recoger y limpiar, y tal vez buscar un nuevo orden. Pero eso es hasta que salga de mi encierro por elección, hasta que me sienta preparado. Es tiempo de ser el hombre solitario que siempre he sido. Es tiempo de morir momentáneamente en mi tumba. Allí, dónde pensaré y viviré otras vidas en sueños, y luego, más tarde, me levantaré en el día de los muertos para mi futura resurrección. 

miércoles, 13 de febrero de 2013

La muerte de Mariano.


Ni Buñuel ni Fellini me quisieron filmar, ni Melquiades ni Cide Hamete Benceli me quisieron escribir. No sé quien es mi Dios, es un anónimo que prepara mi muerte, la más grande del mundo. No es ni francés ni italiano, ni siquiera un español mexicano, es un idioma aún no inventado. Tampoco es un país, porque mi país es mi madre. Me gustan todas las derivaciones de la palabra muerte, muertos, morir, muertes, muerto: Mi muerte. 

domingo, 13 de enero de 2013

Carta

Querido Mariano: Quiero decirte que, desde que te conocí hace dieciocho años, he presenciado tus diferentes etapas, tus evoluciones, tus cambios requeridos para convertirte en tu forma destinada a la felicidad. Sé que aún no completas todos esos cambios y que requieres de muchos más para lograr tu cometido en esta vida. Pero déjame decirte que estas cursando uno importante. Uno simbólico, pero importante en sentimentalismos y formalismos. Cumples tu mayoría de edad. A pesar de que te comportas muy poco como joven, aún así lo eras, y aunque quizá lo sigas siendo, debes aceptar que eres más cercano a un adulto. Tal vez no un adulto en la forma habitual, porque sé que odiarías ser tal cosa, sino en el sentido del simbolismo sobre la independencia. Cosa que aún no sucede pero se ve mucho más cercana. Durante estos dieciocho años has sido muchos, pero siempre el mismo, y quiero que lo sigas siendo. Sólo aprende lo necesario para ser mejor persona y todo eso. En fin, no te deprimas, eso déjalo para cuando cumplas los treinta. Sólo disfruta tu edad fielmente a tu estilo, no porque eres mayor de edad significa que te revelarás, admitelo eres bastante tranquilo, y eso te gusta, no te importa ser como eres porque te gusta como eres. Sólo que como buen humano debes de celebrar estos cambios relativos al tiempo, y usarlos de escusa para marcar épocas. Te quiero mucho y sí, sé que extrañarás tus demás edades, pero se tienen que ir. Los años son así, tú eres así. Feliz cumpleaños, Mariano. Gracias por pasar ese tiempo conmigo. 
                                                                                                                           Con amor, tú.